De agonías y reencarnaciones

El periodismo está agonizando, al menos el tradicional, el que se ha gestado durante siglos a medio camino entre la calle y la redacción. Desde que arrancó la crisis económica, y especialmente en los últimos meses, raro es el día en el que no se anuncia el cierre, o un ERE, en algún medio de comunicación. Cada día somos más los periodistas en paro y lo peor es que el número sigue aumentando y las ofertas de empleo para nosotros escasean... Muchos de los afortunados que tienen todavía trabajo están "tragando" carros y carretas por mantener un puesto que cubre las funciones de varias personas y por el que cobran lo mismo o incluso menos que antes (eso los que cobran). Además de aguantar condiciones laborales totalmente indignas, en muchas ocasiones las líneas editoriales o las presiones políticas y publicitarias nos hacen cruzar fronteras deontológicas con las que la vocación por informar va haciéndose añicos y por las que dejamos de creer en aquello por lo que un día hubiéramos sido capaces de dejarlo todo. Ante esta situación, abandonar la profesión parece lo más fácil, a veces incluso la única opción. Muchos de los compañeros han optado por la educación, un puesto fijo en la administración desde donde mirar cómodamente como la profesión que soñamos va muriendo; otros se han amarrado al primer trabajo que encontraron; y  otros nos resistimos a abandonar la profesión, buscando una alternativa para que el periodismo resurja de las cenizas en las que está quedando reducido. En eso estamos, si nos atrevemos...
Hace seis años trabajé en prácticas durante seis meses en la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE). En esta institución me enseñaron el significado de la palabra EMPRENDER: luchar por un proyecto y dedicarle 25 horas al día para "Crear riqueza y empleo". En el caso del periodismo, si nos atrevemos, que lo haremos, conseguiremos además salvar al periodismo de las llamas, y con él, esperemos que a una democracia que se está quedando coja por la muerte del cuarto poder. Hoy, 20 de abril de 2012, se ha marcado un hito en este camino, cientos de periodistas andaluces se han reunido en Sevilla para lanzar un proyecto periodístico de verdad . Funcionará o no, pero es un paso esencial para que nos atrevamos, para quitarnos el miedo a emprender. La revista de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, "Periodistas" aboga también por ello, porque seamos nosotros, los profesionales de la información, los que tomemos las riendas. Ojalá lo consigamos. Yo, por lo pronto, tengo varias ideas en la cabeza y será complicado que no las intente desarrollar...