Varios agentes del Equipo de Atestados
de Tráfico de la Guardia Civil llevan investigando desde el pasado
domingo lo sucedido en la XXIV Vuelta Ciclista al Parque Natural de
Sierra Mágina, en la que un ciclista falleció y otro resultó
gravemente herido en la jornada del domingo. Los organizadores de la
carrera, que se muestran consternados por el accidente, aseguran que
todas las salidas del pueblo estaban cubiertas, incluida la del Alto
de los Yesos, de la que salió el turismo, un Citroen Xantia verde,
que atropelló a los dos ciclistas. Detalle que confirman tanto el
autor del atropello, JLP, como la persona de la organización
encargada de ese punto concreto. JLP explica que se dirigía a Jaén
a llevar a su novia cuando lo pararon en el cruce antes indicado,
“allí había un chico de la organización, un motorista del
pueblo, que me dijo que no podía pasar. Estuve parado media hora por
lo menos”. El joven huelmense añade que al cabo de un rato pasó
la Guardia Civil y les señaló que “podían tirar”, por lo que
el responsable de ese cruce del Club Ciclista se marchó, algo que
ratifica esta misma persona, que subraya que un agente de la
Benemérita le hizo un gesto con la cabeza en este sentido. “Como
se habían ido todos, bajé por la variante en dirección a Huelma y
volví a subir, la carretera no estaba cortada ni había señales ni
nada. En mitad de la curva fue cuando me encontré a los ciclistas,
yo iba por el carril de mi derecha, pero como a ellos le pillaba la
curva a izquierdas, bajaban cerrados por su izquierda, intenté
esquivarlos, pero no pude”, declara. Uno de los ocupantes del coche
escoba, testigo ocular del accidente al circular a escasos metros de
los ciclistas, cuenta que vio de lejos el Citroen Xantia y que pensó
que se metería en algún carril, pero no fue así, “uno de los
tres ciclistas que circulaban delante nuestra se abrió y pudo
salvarse, pero los otros dos no”. Este joven, también de Huelma,
junto a su acompañante y los ocupantes de la ambulancia y del
vehículo de la Guardia Civil que circulaban detrás, fueron los
primeros en atender a los heridos. De hecho el hombre citado
anteriormente se quitó la camiseta para intentar taponar la herida
del cuello de uno de los corredores mientras llegaba el médico de la
carrera que se encontraba en el pueblo. Una vez que metieron en la
ambulancia al ciclista que se encontraba más grave, que estuvo
acompañado por su madre desde minutos después del accidente, lo
trasladaron al campo municipal San Marcos donde lo esperaba un
helicóptero. El otro herido, según apuntan los testigos, esperó,
en todo momento consciente, más de 40 minutos a la ambulancia que lo
trasladó a un centro sanitario.
JLP, que se muestra muy afectado por
todo lo sucedido, explica que en la tarde del domingo estuvieron en
el cuartel de la Guardia Civil, “me tomaron declaración de cómo
habían sido las cosas, el recorrido que había hecho, me hicieron la
prueba del alcohol y salió todo bien”.
El caso ya está en los juzgados, donde
se aclarará quién o quienes fueron los responsables involuntarios
de este grave accidente.
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